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Republicana

ROMA: DE LA REPUBLICA AL IMPERIO Con la conquista del poder por Julio César, Roma se encaminó a una forma institucional de tipo monárquico: la República permanecía intacta en apariencia, pero el poder se concentraba cada vez más en unas solas manos, Cuando en el año 44 a,C. César fue proclamado dictador perpetuo, así como emperador vitalicio, se hizo evidente la anomalía respecto de las instituciones republicanas. La muerte del gran político, acaecida poco después, malogró sus planes de gobierno y desató una furiosa guerra civil que concluyó en el año 31 a.C.con la batalla de Accio, episodio que para muchos historiadores señala el inicio del período imperial o, en todo caso, del definitivo declinar de la república. En la aplicación de su previsora e inteligente política, Octavio, que venció en Accio a la facción de su antagonista Marco Antonio, se mostró muy atento a no dar por concluido el período republicano. Antes bien, todo su programa propagandístico se centró en la exaltación de los valores y los ideales del pasado. De manera gradual y prudente, el entero ordenamiento político experimentó mutaciones encaminadas a justificar jurídicamente la posición de Octavio, el cual estaba reuniendo en una sola persona y sin límites de tiempo, todos los cargos que durante la República habían estado rigurosamente repartidos entre varios magistrados. Octavio prefirió actuar de forma gradual: primero asumió el título de princeps, luego el de augustus, y por último el de imperator. También se le atribuyeron el poder tribunicio, los cargos de cónsui, y procónsui, y la dignidad de pontifex maximus, lo que le permitía reunir en su persona el control decisivo y único de todos los órganos de poder. La reestructuración de Octavio Augusto (llamado también simplemente durante el Imperio) fue global, y comprendió la reforma del ejército y del aparato administrativo y burocrático. Se dedicó gran cuidado y atención al muy delicado problema de reforzar las fronteras y a dejar bien sentada la autoridad central en aquellos territorios más reacios a aceptar el control de Roma. Como si fuera un momento de reflexión y consolidación, el programa de Octavio apuntaba, pues, a reafirmar el control en los territorios, y desistía por el momento de la antigua política expansionista.